En el artículo de este mes voy a hablaros sobre la angustia. En los tiempos actuales donde el presente (donde aprendemos a gestionar nuestros diferentes estados emocionales) es tan cambiante, me apetecía hablaros acerca de esta sensación humana que todos podemos llegar a sentir en determinados momentos de nuestra vida.
Compartiré con vosotros aportaciones que se han hecho desde la óptica de Fritz Perls, creador de la Terapia Gestalt, y desde la óptica de Wilhelm Reich, médico, psiquiatra y psicoanalista austríaco. Ambos autores comparten la idea que el estancamiento energético es el origen de la angustia.
En palabras de Perls: “La angustia es la excitación, el impulso vital que llevamos en nosotros y que se estanca si estamos inseguros del rol que debemos representar…. La angustia es la brecha entre el ahora y el después. Si están en el ahora no pueden sentir angustia, porque la excitación fluye inmediatamente hacia la actividad espontánea en transcurso”. Para Perls cuando esta excitación no se transforma en sus actividades específicas y se estancan aparece el estado de angustia.
Para Reich a más angustia actual evitada más aumenta la angustia estancada y al revés. Cuando bloqueamos o distorsionamos nuestra percepción evitando el contacto con la necesidad no satisfecha, la intensidad de la angustia aumentará. Si lo relacionamos con la Gestalt no podremos cerrar la gestalt (asunto) quedando como asunto inconcluso, no pudiendo volver al estado de reposo, dejando la energía estancada y bloqueada (dentro del ciclo de la experiencia en Gestalt llamamos estado de reposo a aquella parte del ciclo donde se ha satisfecho la necesidad y se produce una sana retirada lo cual a partir de este estado se cierra el ciclo de la experiencia y se puede identificar otra necesidad y volver a iniciar otro ciclo).
En la vivencia de la angustia encontramos, como mínimo, dos componentes: la propia energía estancada de los impulsos inhibidos y los contenidos psicoemocionales reprimidos ligados a la propia energía estancada de los impulsos que han sido necesarios inhibir para reprimirlos.
Ambos autores coinciden en que a medida que vayamos solucionando nuestros bloqueos corporales y psicoemocionales, ambos y no uno sin el otro, podremos ir cerrando las gestalts (asuntos) inconclusas. Cuando esto ocurre la energía estancada y contenida en los bloqueos relacionados con ellas se libera y fluye y el nivel de angustia va disminuyendo.
Es importante poner atención a uno de los preceptos de la Terapia Gestalt el Aquí y Ahora. Cuando hablamos del aquí, éste es mayormente corporal, mientras que el ahora es emocional y ambos nos llevan a la imagen que tenemos de nosotros mismos, al rol de nuestro personaje que anteriormente citaba de Perls.
Re-conocer en el momento presente, en el aquí y ahora, las necesidades, asuntos y deseos que hemos dejado insatisfechos durante nuestra biografía nos da la posibilidad de establecer un nuevo equilibrio. Cuando podemos darnos cuenta de ellos tenemos la oportunidad de cerrarlos pudiendo satisfacerlos o no, pero sí asumiendo la realidad de la relación con nosotros mismos y con el mundo, adquiriendo así una capacidad de contacto y retirada más sana, dejándonos fluir.
Si ponemos la atención en nuestros propios procesos desde una mirada amplia, desde un darnos cuenta al mismo tiempo de lo sensitivo, sensorial, emocional y cognitivo dispondremos de más capacidad para identificar cuáles son las necesidades que estamos bloqueando y cómo es que es así en el presente, en el aquí y ahora.
Para acabar compartiré con vosotros unas palabras que Perls publicó en su libro Testimonios de Terapia y que en relación con este post para mí son significativas. ¡Hasta pronto!
“Nuestra historia es el trasfondo de nuestra existencia, no es una acumulación de datos sino el registro de cómo llegamos a ser quienes somos. Únicamente las perturbaciones en el fondo, que interfieren con el apoyo de nuestras vidas presentes, terminan empujando hacia delante y tienen que pasar a primer plano para que pueden ser atendidas. Sólo entonces pueden transformarse de un déficit (gestalts incompletas) a funciones de apoyo……” “El apoyo pleno del sí mismo- superar la necesidad de apoyo ambiental- puede venir únicamente mediante el uso creativo de las energías que están comprometidas en los bloqueos que impiden el autoapoyo”.